Es posible que si tienes un conejo como mascota te hayas hecho varias veces la pregunta de si los conejos se bañan o no. Siempre se ha dicho «eres más limpio que un gato» porque son animales que, excepto de pequeños, no necesitan lavado. Sin embargo, ¿ocurre lo mismo en los conejos?
En este artículo te explicamos todo acerca de ello.
Creencia sobre si los conejos se bañan
Son muchas las personas que piensan que los conejos se tienen que bañar de vez en cuando para limpiarse bien por completo. Otras opinan que es todo lo contrario ya que tienen un hábito de acicalado al igual que los gatos y una piel bastante sensible. Como se ha podido observar en numerosas ocasiones, bañar a los animales puede ser toda una hazaña digna de una medalla competitiva. Entonces, esas reacciones por parte de nuestro animal, ¿son buenas o malas?
Es cierto que un baño puede ayudar a quitarle el pelo suelto, eliminar los restos de orina que haya, limpiarse si se ha ensuciado de algo, y remover los restos de material fecal que se puede acumular en el pelaje por estar acostado en su jaula cerca (o encima) de las heces.
Ante todas las dudas que se presentan a diario sobre si los conejos se bañan o no, creemos que lo más indicado es que sí. Efectivamente, los conejos se pueden bañar. Sin embargo, es importante que se haga solamente unas cuantas veces al año y solo si el conejo realmente necesita un lavado. Hay que saber evaluar bien si el conejo está sucio, si puede lavarse por sí solo o si de lo que está sucio le puede llegar a provocar alguna enfermedad.
A continuación, vamos a contarte los pasos más importante que debes tener en cuenta a la hora de bañar a tu conejo. Recuerda, que sólo debes hacerlo si es totalmente necesario.
Preparación del baño
Al contrario de lo que se piensa, el baño debe ser algo relajante para el conejo. Tenemos que alejarnos de esa idea que se tiene de «cuanto antes termine el baño, mejor». Porque en ocasiones vemos a nuestro animal estresado y asustado por el agua. Esto también tiene que ver con la forma de ser de cada conejo y con la especie que estamos tratando en cuestión. Hay ejemplares que se lo toman muy bien y otras que salen huyendo a la mínima que pueden, dejando toda la casa llena de agua y manchas.
Como debe ser algo relajante y rejuvenecedor, debe ser algo tranquilo para nuestra mascota. Por ello, es mejor reservarte un momento del día en el que puedas tener tiempo y paciencia para realizar esta tarea. Podemos bañar a nuestro conejo tanto en un fregadero como en un lavamanos. El agua no debe estar demasiado caliente como para quemarle, pero tampoco templada para que pase frío. Aunque sea verano, no es aconsejable nunca usar agua fría para bañarlo, puesto que la piel del conejo es muy sensible y podría dañarle el contraste de temperaturas.
Hay que recordar que bañar a nuestro conejo no debe ser algo de diversión. Debemos tratarlo con cariño, hablándole bajito y con suavidad para que el baño sea lo más alegre posible. Si conseguimos que el baño sea una experiencia buena, no odiará bañarse una segunda o tercera vez. Por el contrario, si lo hacemos brusco o lo tiramos al agua, puede traumatizarse y cogerle miedo a los baños. Es entonces cuando nos podemos olvidar de lavar a nuestro conejo nunca más.
Cómo bañarlo
La temperatura del agua tiene que estar de templada a caliente, como si la pusiéramos para un bebé. No hace falta usar nada que tenga burbujas o sales de baño para aumentar el relax. La piel de los conejos es muy sensible y puede dañarse con este tipo de sustancias. La mejor época para bañarlo es sin duda la primavera y el verano. Si lo bañamos en invierno, podemos correr el riesgo de que se resfríe.
Hay un jabón especial para conejos con un pH adaptado a su piel. Puedes comprarlo aquí. También puede servir un jabón para bebés, que ayuda a reducir la irritación en la piel y ojos, y disminuye el enrojecimiento.
Si quieres que tu conejo recién lavado tenga un brillo bonito en el pelo, usa este modelo con un precio más económico.Una vez hemos hecho todo esto despacio, sin gestos bruscos y hablándole cariñosamente en todo momento, toca el aclarado. Parece que no sirve de nada hablarle o tratarle con cariño, pero es algo condicionante para que nuestra mascota se sienta segura y cómoda. El conejo se habitúa a nuestra voz y nuestro tono. Sabe cuando estamos enfadados o cuando estamos de buenas. Por ello, es mejor hacer que esa experiencia sea lo más agradable posible.
Es conveniente evitar que durante el baño le caiga agua o jabón en la cara. De lo contrario podría dañarle los ojos, aunque el jabón tenga un pH adaptado a él.
Tampoco es recomendable aprovechar el baño para cortarle las uñas, el pelo o peinarlo. Ya el baño es suficiente estrés como para estresarlo aún más con la pedicura.
Secado del conejo
Para secar a nuestro conejo, es recomendable tener ya previamente la toalla seca lista. Debemos coger al conejo y meterlo en la toalla, arropándolo y abrazándolo durante un par de minutos para que se sienta protegido y sepa que lo malo ya pasó. Bajo ningún concepto hay que usar el secador para acelerar el secado. Hay que frotarlo un poco suavemente y despacio y dejar que se seque al natural. El secador podría asustarlo o incluso quemarlo.
Una buena idea es ponerlo al sol para acelerar el secado. Para que el conejo mojado o húmedo no se vuelva a manchar porque se le queden las cosas pegadas, es mejor no sacarlos del cuarto hasta que esté totalmente seco.
Cuidados en la higiene
Aunque un conejo puede bañarse si se ha manchado y no puede limpiarse por sí solo, es más recomendable mantener la higiene natural y ayudarle a lavarse pero en seco. Dependiendo del tipo de conejo que estemos tratando, puede sufrir más o menos estrés cuando lo bañamos. Así que, es mejor en estos casos no comprometerse a tener que bañarlo y prevenir. Para el mantenimiento de su higiene correcta, hay champúes en seco que vienen muy bien.
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Si hemos conseguido que el baño sea una experiencia agradable y relajante, nuestro conejo no le cogerá pánico a los baños. Todo lo contrario, se sentirá cada vez más cómodo y no se pondrá nervioso cuando toque un lavado. Espero que con estos consejos puedas lavar correctamente a tu conejo y que sea una buena experiencia para los dos.