El conejo Fauve de Bourgogne es un peludo que fácilmente querrás tener en casa, dándole mimos todo el día. Es un animal muy dulce, con una mirada que enamora y un carácter agradable. Además, sus cuidados no son complicados, por lo que disfrutar de su compañía durante varios años es sencillo.
Si andas pensando en adquirir a un conejo pero todavía no tienes claro cuál, en este artículo te hablaré del Fauve de Bourgogne. Te adelanto que no te dejará indiferente 😉 .
Origen e historia
El conejo Fauve de Bourgogne es un animal que, como su nombre indica, es originario de Borgoña (Francia). Su origen es muy antiguo, pero no fue hasta el siglo XX que los humanos lo empezaron a criar, principalmente por su carne. Por aquel entonces tenían el cuerpo cubierto por un pelo de color rojizo, pero algunos nacían con marcas blancas en el cuello, cabeza y patas.
Esta característica no gustaba a todos; de hecho, en 1919, en un número de la revista L’Acclimatation, que se especializaba en animales de corral, publicó un artículo en el que se describía el que sería el estándar de la raza después de que el agricultor Albert Renard lograra una reproducibilidad regular de la raza.
Características físicas del Fauve de Bourgogne
Nuestro protagonista es un conejo de tamaño medio, con un peso de unos 3,62kg, pero puede llegar a los 4,5kg. El macho tiene la cabeza más fuerte y ancha que la hembra, la cual tiene un cuerpo más alargado. Los ojos son de color marrón, y están atentos. Las orejas son peludas y robustas, y miden entre 11,5 y 12,5cm.
Su esperanza de vida es de 12 años.
Comportamiento
Se trata de un peludo sociable, dócil y amable con el que toda la familia pasará días maravillosos. Se hace querer enseguida, tanto es así que no sería de extrañar que desde el primer día se sintiera como en casa 🙂 .
¿Cuáles son sus cuidados?
Jaula
Una de las cosas que debemos de comprar es la jaula. Esta ha de ser tamaño medio-grande, puesto que es un conejo de buen tamaño y necesita mucho espacio para poder moverse. De hecho, por este mismo motivo no debemos de pretender que sea su única casa, ya que de lo contrario se va a sentir muy frustrado y triste.
Su mantenimiento consistirá en retirar en lo posible las heces y las orinas a diario, y limpiarla a consciencia una vez por semana. Es muy importante usar arena que aglomere bien, ya que así la higiene de la jaula y, por lo tanto, del peludo será más buena. De todas formas, insisto, es ideal que haga vida también por la vivienda. Si no queremos que esté libre y sin control, podremos comprar un recinto para mascotas en las tiendas de animales o hacerle uno nosotros mismos con barreras.
Alimentación
La alimentación de los conejos, independientemente de su raza, debe estar basada en hierba. Por eso, le daremos heno mezclado con verduras frescas y pienso de alta calidad, todos los días. También le podremos dar fruta fresca dos veces a la semana, ya sea como premio a su buen comportamiento o porque, simplemente, nos apetece dársela.
Pelaje
El pelaje, por lo general, se mantiene siempre limpio ya que dedica buena parte de su tiempo a asearse. Ahora bien, especialmente durante la época de muda hay que cepillarlo a diario, una o dos veces, con la ayuda de un peine (puede ser el que usan los humanos que tienen el pelo corto). Eso sí, antes de nada, se lo enseñaremos y dejaremos que lo huela y lo toque, ya que de esta forma estará más tranquilo y se sentirá más seguro.
Por otra parte, si hablamos de bañarlos, no será necesario. Solo si vemos que se ha ensuciado mucho cogeremos un trapo, lo humedeceremos con agua templada y se lo pasaremos.
Uñas y dientes
Las uñas y los dientes del conejo crecen durante toda su vida, lo cual no sería un problema si viviera en estado salvaje, pero en casa tendremos que procurar que se mantengan cortos. ¿Cómo?
Bueno, en lo que respecta a las uñas, la primera vez lo llevaremos al veterinario para que nos diga cómo cortárselas correctamente. En cuanto a los dientes, le daremos una madera para roer.
Salud
En principio, el conejo Fauve de Bourgogne goza de buena salud. Pero es un ser vivo y, como tal, puede enfermar en algún momento. Así que si vemos que pierde apetito y/o peso, tiene secreciones oculares y/o nasales, respira con dificultad o que, en definitiva, tiene algún síntoma que nos haga sospechar, lo llevaremos al veterinario lo antes posible.
¿Dónde comprar?
Puedes encontrarlo a la venta en tiendas de animales por un precio de unos 20 euros, pero aconsejamos visitar algún refugio por si hubiera algún ejemplar esperando a su nueva y definitiva familia.